No ser "tú” tiene costos ocultos

¿Te suena? Dices “sí” cuando quieres decir “no”. Pides permiso para existir. Te pones la capa de salvadora, jefa perfecta o amiga disponible 24/7… y llegas al fin del día sin batería, con culpa y cero tiempo para ti.

Ese goteo diario te cobra factura: mente nublada, mente cansada; , ansiedad social, decisiones postergadas y una autoestima que se va debilitando con el tiempo.

Estas son las señales claras de que estás pagando un gran precio por no ponerte primero:

• Tu cuerpo protesta: tensión muscular, insomnio “con checklist en la cabeza”, antojos por ansiedad, cambios hormonales.

• Una agenda llena : compromisos que no son tuyos, reuniones que no te suman, relaciones que solo sobreviven gracias a tus “sí” forzados.

• Tu dinero así como llega se va: descuentos “por quedar bien”, dinero "prestado" que nunca te pagan, salarios que no reflejan tu valor, límites blandos que te salen carísimos.

Mini-diagnóstico express (elige lo que te aplique):

1. Hoy dije “sí” a algo que no quería.

2. 2) Cambié mi plan por miedo a quedar mal o a incomodar.

3. 3) Cambié o negocié mis valores por aprobación.

4. 4) Me hablé feo por no priorizarme.

   
   ¿Elegiste dos o más opciones? Estás sosteniendo un sistema donde te dejas al último y tu “no” no existe.

La realidad:

Ser tú misma cuesta valentía, disciplina y determinación.

No serlo cuesta tu vida (tu paz, salud, sueños).

Te toca elegir cada día qué precio estas dispuesta a pagar.

Esto le paso a mi clienta:

María, de 42 años, emprendedora y mamá.

Campeona olímpica en siempre decir: “yo me encargo”. Tomaba servicios de última horas para limpiar casa, si sus empleadas mo llegaban ella hacia el trabajo, pero pagaba salarios completos, permitia que sus empleadas escogieran sus horarios y casas que limpiar...

Un día dijo su primer “no” claro: “No tomo más servicios con 24 hrs de programacion” " No mas pagar salarios completos si no llegan al lugar y hora indicados"
Resultados en 30 días: duerme mejor, tiene nuevos cliente que pagan su valor y le reservan a tiempo, su equipo la respeta y le cumple más.

Cuando te sientas tentada a decir "si" cuando en realidad quieres decir "no": Cierra tus ojos, respira profundo, pon tu mano en tu pecho y pregúntate: “¿Esto me acerca o me aleja a mis metas y a mi yo auténtica?”

• Cuando te respondas, recuerdate: “Estoy a salvo, sana y felíz cuando me elijo.”

Si este tema te movió, es momento de entrenar el músculo del compromiso contigo en mi masterclass gratuita:
“La Maestría del Compromiso: cómo salir del estancamiento sin más ‘sanación’”
🗓 Miércoles 20 de agosto, 7:00 pm (Dallas, TX) — en vivo por Zoom.

Te llevarás: un plan para sostener límites, protocolos mentales simples y la ruta para convertir tu “algún día” en hechos medibles.
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Nos vemos dentro.